El final de la guerra no se avistaba, a pesar de que la situación de Japón era desesperada a comienzos de 1945. La Armada japonesa ya no volvería a operar a pleno rendimiento, pero la mayor parte del Ejército se encontraba en buenas condiciones y estaba desplegado en los archipiélagos y en China. Los japoneses dieron una muestra de lo que aún podía esperarse de sus fuerzas recurriendo a las actividades de los kamikazes (en japonés, ‘viento divino’), ataques aéreos suicidas, durante los combates en la isla filipina de Luzón.
Okinawa e Iwo Jima
Mientras se esperaba a que llegaran los refuerzos de Europa para lanzar el ataque final sobre Japón, seguía ejecutándose la estrategia de conquista de las islas; en primer lugar, se llevó a cabo un desembarco en Iwo Jima el 19 de febrero. El asalto de este pequeño islote árido —la batalla de Iwo Jima— costó la vida de más de 6.000 infantes de la Marina estadounidense, antes de convertirse en una base segura el 16 de marzo.
El 1 de abril, el X Ejército de Estados Unidos dirigido por el general Simon B. Buckner desembarcó en Okinawa, situada 500 km al sur de la isla japonesa más meridional, Kyūshū, y la lucha se prolongó hasta el 21 de junio.
Bombas atomicas:Hiroshima y Nagasaki
A lo largo de todo el conflicto, los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña habían llevado a cabo un gran proyecto científico e industrial para el desarrollo de armas nucleares, y creían que Alemania estaba investigando en el mismo campo. No se disponía de suficientes cantidades de los elementos principales, uranio y plutonio fisionable, antes de que concluyera la guerra en Europa. La primera bomba atómica se hizo explotar en un ensayo realizado el 16 de julio de 1945 en Alamogordo (Nuevo México, en Estados Unidos).
Se habían fabricado dos bombas más, y comenzó a plantearse la posibilidad de emplearlas contra Japón para conseguir su rendición. El presidente estadounidense Harry S. Truman permitió que se lanzaran estos dos artefactos porque, según explicó, creía que podrían salvar miles de vidas; la primera cayó sobre Hiroshima el 6 de agosto, y la segunda se lanzó sobre Nagasaki tres días después. Los cálculos de Estados Unidos indican que fallecieron entre 66.000 y 78.000 en Hiroshima y que el número de víctimas en Nagasaki fue de 39.000. Los japoneses estiman que las bajas ascendieron a un total de 240.000 personas. La URSS declaró la guerra a Japón el 8 de agosto e invadió Dongbei Pingyuan (Manchuria) al día siguiente.
Se rinde Japon
Japón anunció su rendición el 14 de agosto, aunque no fue totalmente incondicional debido a que los aliados habían acordado permitir que el país mantuviera a su emperador. La firma oficial se realizó en la bahía de Tokio a bordo del acorazado Missouri el 2 de septiembre. La delegación aliada estaba encabezada por el general MacArthur, que pasó a ser el gobernador militar del Japón ocupado.
5.20 Japon es vencido